.
PARTICIPACION POLITICA
La participación política es un término que va unido al concepto y ejercicio de democracia. Para que la democracia sea legitima, necesariamente necesita de la participación política, que es la posibilidad que tienen los ciudadanos de incidir en el curso de los acontecimientos políticos 1; es decir, son acciones que realizan los ciudadanos para incidir en un bajo o alto grado en los asuntos de un Estado.
La participación política, dependiendo de su forma y método, puede clasificarse de dos maneras:
- Participación política convencional: Está relacionada con las acciones llevadas a cabo durante un proceso electoral; esta participación es fomentada desde el poder del Estado y la Constitución. La participación política convencional indica el derecho de ciudadanía; es decir, un derecho al sufragio que no se mide por clases sociales, partidos, sexo o educación. Se da en toda democracia y es un derecho consagrado por la ley, por lo cual puede ser fácilmente controlada y verificada.
- Participación política no convencional: Se refiere a acciones tales como las peticiones, las manifestaciones legales, el boicot, las huelgas legales e ilegales, el daño a la propiedad, los sabotajes, la violencia personal, etc. Esta participación va mas allá de los mecanismos institucionales de participación y, en algunas ocasiones, hace oposición a la legalidad constitucional establecida.
Puede parecer que está fuera de duda el que la participación política sea un objetivo clave de las instituciones democráticas, pero hay lugar para un legítimo desacuerdo acerca de hasta que punto la salud de una política pluralista puede ser juzgada en función del grado en que los ciudadanos realmente toman parte en actividades tales como la votación, la asistencia a reuniones políticas, la afiliación o la donación de fondos a partidos políticos, las discusiones políticas con sus vecinos, y así sucesivamente.
Asegurar oportunidades para la participación política
Por lo menos, los ciudadanos no deben ser limitados para participar en política si así lo desean.
No deben existir barreras artificiales que le nieguen el derecho al voto a ningún grupo de ciudadanos; de ahí las objeciones morales al antiguo sistema sudafricano de segregación racial, que limitaba los derechos civiles de los no-blancos.
Fomentar una participación política obligatoria
De acuerdo con un enfoque, es deseable e importante para que los ciudadanos ordinarios tomen parte activa en la vida política que el estado lo fomente, e incluso los obligue a ello.
Por ejemplo, algunos países consideran que eso es vital para asegurar que una alta proporción de los electores concurran a las urnas. Consecuentemente, hacen el voto obligatorio (como en Australia).
No hay comentarios:
Publicar un comentario